martes, 22 de julio de 2008

LA VERDADERA REALIDAD DEL JUICIO INVESTIGADOR

El profeta Daniel, en su libro, enseña claramente acerca de un juicio que se realiza antes del advenimiento de Jesús a esta tierra por segunda vez. La mayoría de los cristianos, en todas las denominaciones, acepta la existencia de un juicio; pero existen diferencias en cuanto al momento, la naturaleza y el propósito de este juicio.
Hubo un conocido predicador, puritano, que presentó un sermón titulado "Pecadores en manos de un Dios airado". En él describe una visión del juicio que enturbia el claro entendimiento espiritual del mismo a muchas gentes hasta el día de hoy. Ciertamente es una visión auspiciada y estimulada por la iglesia medieval, intimidando a los creyentes comunes para que se sometieran a los dictados de la autoridad eclesial instituída.
Desde luego, fuera de la armonía con que Dios presenta y desea que consideremos su juicio. Es muy importante que veamos a nuestro Padre celestial y a su Hijo Jesucristo como nuestra seguridad contra cualquier juicio desfavorable, porque las promesas del Señor dadas en Su Palabra son inequívocas y seguras, de manera que si estamos "en Cristo" y aceptamos que dependemos de sus méritos, no tenemos por qué temer el juicio. Pero los incrédulos, no arrepentidos, rebeldes e impíos, sí caerán en las manos de un Dios que, por su propia naturaleza, esta enojado contra el pecado.
Mas, ¿cómo puede Dios Creador estar airado contra su creación? Recordemos que a Dios le duele aun el acto de destruir a los pecadores no arrepentidos.; con certeza Isaías se refiere a este acto de Dios contra el mal como "su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación" (Isaías 28:21).