miércoles, 23 de diciembre de 2009

AMOR INMUTABLE Y ETERNO


Dios reveló su incomparable amor por la raza humana al hacer provisión anticipada para enfrentar la emergencia de la desobediencia y el pecado. Puesto que vio de antemano la aparición del pecado, si bien no provocó su existencia, desarrolló un plan, de un costo infinito para sí mismo, para resolver eternamente el problema del mal y para salvar a cada ser humano arrepentido que alguna vez haya caído bajo su terrible dominio.
Salmos 22, Isaías 53 y todo el sistema hebreo del Santuario nos presentan una visión anticipada de todo lo que el Señor mismo soportaría para lograr nuestra redención. Aun sabiendo que el Mesías experimentaría toda clase y forma de insulto, burla, maltrato y tortura, y que moriría acusado de traidor, farsante y agitador, Jesús despreció la deshonra y soportó la cruz por nuestra causa.
Él sabía que su muerte voluntaria en nuestro beneficio era nuestra única esperanza de redención. Su evangelio eterno es el medio en virtud del cual trae a nuestros corazones el amor y la justicia eternos (Jeremías 31:3; Daniel 9:24). Cada año se conmemora el nacimiento del Mesías, de Cristo encarnado, del niño Jesús...pero la mejor manera como podemos honrar un amor como éste consiste en beber la salvación (Salmo 116:13), y vivir tan cerca de Él que también otros deseen conocerlo como Salvador.

¡FELIZ NAVIDAD!